La bien amada y esperada primavera.

 

El espíritu y el estado de ánimo, se ponen en sintonía con el regreso de las temperaturas agradables y los campos en flor. La primavera es la estación más celebrada en el mundo, asociada desde siempre con el renacimiento y la juventud.

Cuenta la leyenda que en la antigua Grecia reinaba la eterna primavera: las flores nunca se marchitaban y la hierba era siempre un manto verde. Todo gracias a Deméter, diosa de la fecundidad de los campos y del trigo. Pero, encandilado por su belleza, Hades rapto a Perséfone-hija de Zeus y Deméter- y la llevo a los subsuelos. Como su madre se dedicó solo a buscarla y desaparecieron los frutos de la tierra, intervino Zeus y la primavera volvió gracias a un acuerdo: los meses oscuros que Perséfone pasaba con su esposo representaban el invierno, mientras que, cuando volvía con su madre comenzaba la claridad de la primavera.

En Grecia, en la actualidad, la primavera se festeja el 1º de mayo, junto con el Día del Trabajador. Se hace un picnic al aire libre con música y bailes. Los jóvenes juntan amapolas y margaritas, forman una corona y la cuelgan en la puerta de sus casas.

En la India, a lo largo del mes de febrero, los hindúes le dan la bienvenida a la primavera con dos festividades distintas y alegres. En el Vasant Panchami, la gente lleva ropas amarillas, mientras que en el Holi arrojan agua y polvos de colores.

Algunos pueblos prefieren despedir el invierno. En suelo ruso, se baila en las plazas y se degusta panqueques con miel y vodka. En Polonia, cada 21 de marzo, se hace una quema de muñecos que representan al invierno.

También en marzo, comienza en Japón el período de florecimiento del cerezo. Para el Hanami o la “Fiesta de mirar la flor”, lo principal es hacer picnic en los bosques bajo las flores de cerezo, esperando que caiga el rocío de sus pétalos. Se trata del comienzo natural del año, al que los japoneses acompañan con una ceremonia especial del té, poemas, ikebana-arreglos florales-y la decoración de sus casas.

Al igual que en Argentina, el 21 de setiembre se celebra el Día de la Primavera y de Estudiante en Bolivia. Las regiones organizan bailes con vestimentas tradicionales, como la Diablada, en Oruro o la Morenada, en la Paz.

 La primavera tiene a los jóvenes como protagonistas. En Argentina, Monte Hermoso es la sede de la Fiesta Nacional de la Primavera, pero, si de clásicos se refiere, no se puede dejar de mencionar el Rosedal y los bosques de Palermo, en Buenos Aires. Y cada uno de los que quieran disfrutar de este día pensaran: “Aunque llueva”.